Recientes estudios han demostrado que las personas que toman café pueden vivir más tiempo y tienen un menor riesgo de presentar cáncer en el futuro.
En uno de los estudios, realizado en casi 200.000 individuos en California, las personas que consumen una taza de café al día tienen un riesgo de mortalidad un 12% menor que los sujetos que no tomaban café. Los que tomaban 2 o 3 tazas de café al día tenían un riesgo de muerte un 18% menor que los que no lo tomaban, así como una reducción del riesgo de tener cáncer o presentar una enfermedad crónica. Estos beneficios del café aparecían también en los que tomaban café descafeinado, lo que sugiere que el beneficio no procede de la cafeína.
En el segundo estudio se han analizado más de medio millón de personas en 10 países europeos, y se ha observado que los individuos que tomaban más café presentaban un menor riesgo de mortalidad fundamentalmente debido a reducción de las enfermedades del sistema circulatorio y del aparato digestivo.
Otros estudios previos, aunque no han sido tan consistentes, han mostrado también resultados beneficiosos, como tendencia a reducción de la enfermedad de Alzheimer y a un mejor control de la diabetes mellitus tipo 2.
Pero para obtener el beneficio que conlleva tomar café, es importante que este no tenga calorías asociadas, por lo que es preferible tomarlo solo o con poca azúcar o leche.