¿Qué son los triglicéridos?

Los triglicéridos son el principal componente que conforma la grasa corporal, considerándose una forma de almacenamiento de energía en el cuerpo humano a nivel de las células del tejido adiposo. Estas sustancias se obtienen a partir de los alimentos y de su producción en el hígado, desde donde se trasladan a través de la sangre y de forma bidireccional al resto de tejidos del cuerpo. Se trata, por tanto, de un elemento esencial en el metabolismo de nuestro organismo.

 

¿Cómo afectan a nuestra salud?

Cifras muy elevadas de triglicéridos en sangre pueden provocar una pancreatitis aguda (una inflamación grave del páncreas) y se asocian asimismo con aumento del riesgo cardiovascular dado que se relacionan con la aparición de arteriosclerosis, aunque en menor medida que el colesterol LDL.

 

Se consideran niveles normales de triglicéridos en sangre hasta 150mg/dl, por encima de 150-200mg/dl se habla de niveles en el límite o elevación ligera, siendo entre 200-500mg/dl una elevación moderada, y más de 500mg/dl grave. Estos niveles van a depender fundamentalmente de cómo se realiza su metabolismo (de su fabricación en el hígado) y de la ingesta de grasas en la dieta. Habitualmente niveles muy elevados, por encima de 500mg/dl, se suele asociar a enfermedades genéticas como la hipertrigliceridemia familiar que requiere un tratamiento específico.

Para mantener niveles normales de triglicéridos es muy importante el tipo de dieta que se realiza, se deben evitar sobre todo las grasas saturadas (como la presente en las carnes grasas, la nata,  o la mantequilla, el aceite de coco, la bollería industrial…). En cambio, sí se recomiendan grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva o los alimentos con omega-3 (salmón, sardinas, atún), y alimentos bajos en grasas como la carne de ave, quesos frescos, leche desnatada, fruta, legumbres y verdura. Es extremadamente importante evitar el alcohol, pues aumenta el nivel de los triglicéridos incluso cuando se toma en pequeñas cantidades. También se deben evitar los azúcares refinados y las dietas ricas en hidratos de carbono, dado que se transforman en triglicéridos durante metabolismo.