Es bien conocido por la sociedad que fumar aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón y problemas respiratorios. En muchas ocasiones, son menos conscientes que también aumenta el peligro de padecer enfermedades del corazón (infarto de miocardio, angina de pecho), cerebrovasculares (ictus cerebral), vasculares (arteriopatía periférica), entre las más relevantes. Todo ello conlleva un aumento de la mortalidad, siendo la esperanza de vida más corta entre los fumadores, frente a los no fumadores.
El tabaco aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares por su efecto:
- A nivel de la pared de las arterias: favorece la acumulación de grasa, colesterol, calcio, entre otras, en los vasos sanguíneos, lo que puede causar su estrechamiento (clave en el desarrollo de un infarto de miocardio, angina de pecho o ictus).
- Aumenta los niveles de triglicéridos
- Disminuye el colesterol “bueno” (HDL)
- La sangre se vuelve más espesa, con capacidad de crear coágulos.
- Disminuye la concentración de oxígeno.
- Aumenta la frecuencia cardiaca y las cifras de presión arterial.
Tras abandonar el hábito tabáquico, el cuerpo empieza a reaccionar en las primeras 24 horas, de forma que en estas primeras horas ya se normalizan los niveles de monóxido de carbono. En los primeros días tiende a bajar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como, si presentaba tos, tiende a desaparecer y mejora la fatiga con los esfuerzos. Al cabo de los meses, las células del sistema respiratorio se vuelven más fuertes y son capaces de vencer mejor a los gérmenes extraños, disminuyendo las infecciones. A partir del año disminuye el riesgo de padecer enfermedad coronaria, con una mejoría clara respiratoria, así como una disminución en el riesgo de padecer cánceres de pulmón, boca, garganta y vejiga.
En resumen, el dejar de fumar, va a costar, probablemente conlleve un estado de ansiedad, pero este estado de ansiedad es pasajero y al final priman los claros beneficios clínicos para el organismo. Es importante concienciarse y una vez tomada la decisión solicitar consejo al profesional para ofrecer ayuda en el proceso de dejar de fumar.