La Dra. Paula Sánchez-Aguilera, cardióloga de nuestra clínica, nos explica la diferencia entre angina de pecho estable e infarto.
Tanto la angina de pecho estable como el infarto agudo de miocardio se engloban dentro de la cardiopatía isquémica, es decir, aquella patología cardiaca que se desencadena por un acúmulo de colesterol dentro de las arterias coronarias, que son las encargadas de llevar sangre al músculo del corazón.
 
– ¿Qué es la angina de pecho estable? 
La angina estable se produce por una estenosis de una arteria coronaria debido a una placa de colesterol (placa de ateroma) que de manera crónica limita la llegada de sangre a una zona determinada del músculo cardiaco. El paciente suele encontrarse asintomático en sus actividades diarias, sin embargo, cuando realiza un ejercicio de mayor intensidad puede comenzar a percibir los síntomas, ya que el músculo cardiaco necesita mayor flujo sanguíneo.
 
¿Qué síntomas produce?
En la angina estable aparece dolor torácico opresivo con un determinado umbral de esfuerzo físico, que siempre es el mismo y no ha cambiado en el último mes.  Habitualmente el dolor siempre tiene la misma intensidad y duración, y remite progresivamente en pocos minutos cuando el paciente detiene la actividad física o tras la toma de nitratos.
 
¿Cómo diferenciarla de un infarto?
El infarto agudo de miocardio se produce al inestabilizarse una placa de colesterol presente previamente en una arteria coronaria, ocluyendo totalmente su luz y comprometiendo de manera aguda la llegada de sangre a las células del músculo cardiaco.  Los pacientes describen un dolor centrotorácico opresivo muy intenso, que en ocasiones se acompaña de dolor en el hombro y brazo izquierdo o incluso en la mandíbula. Puede aparecer encontrándose en reposo y suele aumentar al hacer cualquier esfuerzo. Además, puede asociarse a mucha sudoración, nauseas y sensación de falta de aire. Aquellos pacientes que previamente estaban diagnosticados de angina estable, controlada con medicación, suelen percibir un cambio importante en su sintomatología (aumenta su intensidad, no cede tras detener la actividad física, no alivia con nitratos o su duración se prolonga en el tiempo)