La hipertensión es una enfermedad muy prevalente que afecta a uno de cada cinco adultos en el mundo. Se caracteriza por ser un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta lo que puede causar un deterioro a largo plazo.
La hipertensión arterial no solo tiene efectos nocivos a largo plazo sino también a corto plazo. Elevaciones bruscas de tensión arterial pueden provocar dolor de cabeza, dolor en el pecho e incluso un infarto de miocardio o un ictus… Por este motivo es importante que los pacientes hipertensos presten atención a su tensión arterial. Manteniendo cifras de TA por debajo de 140/90mmHg.
Las recomendaciones para controlar nuestra tensión durante el confinamiento:
-Mantener una vida activa. Realizando 30 minutos de ejercicio físico diario. Caminar por el domicilio, realizar tablas de ejercicio e incluso utilizar las nuevas tecnologías para asistir a alguna clase virtual de algún deporte que nos guste.
-Guardar una dieta cardiosaludable evitando las grasas, exceso sal y priorizando el consumo de fruta, verduras, legumbres.
-Evitar consumo de alcohol
-No fumar
-Gestionar el estrés mediante el ejercicio, la meditación o actividades que nos satisfagan y manteniendo contacto bien sea vía telefónica o audiovisual con nuestro entorno social